Consultor de negocios: ¿Qué es y qué hace?

Este profesional sabe cómo evaluar el funcionamiento de las organizaciones, para detectar posibles problemas y ofrecer las soluciones pertinentes. Para convertirse en uno de ellos, es necesario descubrir en qué consisten sus principales responsabilidades.    

Cada día cobra más importancia la consultoría de negocios, ya que responde a la necesidad que tienen las organizaciones de contar con expertos que las ayuden a actualizarse para competir en el mercado. En este sentido, esta actividad permite aplicar los conocimientos y los descubrimientos que realizan los especialistas en los negocios para optimizarlos. Por ello, es muy valorado el trabajo de quien se dedica a este campo.

La consultoría de negocios, también conocida como consultoría de empresas o consultoría empresarial, implica una tarea profesional que ofrece experiencia y diversos recursos, para identificar y definir posibles problemas, para crear y diseñar mejoras, para ejecutar procesos y para gestionar el cambio organizacional. Todo ello sirve para crear valor y crecimiento en las empresas.

¿Qué es un consultor de negocios?

Se trata de un especialista que ejerce la asesoría para analizar, orientar, apoyar y respaldar a las empresas, en la optimización de los problemas y las operaciones que no pueden resolver internamente. Su trabajo se concentra en mejorar la rentabilidad y la productividad, con la finalidad de que los negocios alcancen sus objetivos estratégicos y comerciales.

En el libro Consultoría empresarial. Retos, reflexiones y aprendizajes (2018), sus autoras Silvia Ramírez de López y Miryam Hurtado Restrepo, explican que los consultores, además de trabajar de manera independiente en proyectos de consultoría, también pueden formar parte de una empresa asesora y participar en parte del proceso de optimización. De esta manera, generan cambios en la estructura, en la política o en los procedimientos, y fomentan aprendizajes grupales o individuales.

¿Qué hace un consultor de negocios? 

Para diseñar las estrategias que generen las mejoras y las optimizaciones dentro de los negocios, los servicios que presta un consultor empresarial pueden implicar su intervención en cualquier departamento. Por ello, contemplan las áreas de administración, de recursos humanos, de finanzas, de marketing, de tecnología e, incluso, de operaciones.

Que el consultor de negocios pueda mejorar el rendimiento empresarial, considerando las operaciones, la gestión administrativa, la rentabilidad y la estructura, depende de su capacidad para planificar su trabajo eficientemente para entender con precisión lo que debe hacer. Esto arroja resultados apropiados para que los responsables de las organizaciones puedan tomar decisiones estratégicas.

Es así como, tomando en cuenta el proyecto de consultoría que realice este profesional, puede cumplir con las siguientes funciones:

• Analiza y proporciona información que solo se obtiene por medio de su intervención, a través de medios complejos.
• Diagnostica, evalúa y define la solución de problemas determinados y complicados, tomando en cuenta los pros y los contras de las estrategias sugeridas.
• Brinda soporte y gestiona la ansiedad por incertidumbre, ayudando a las empresas en situaciones difíciles.
• Ofrece un enfoque especializado que no existe dentro de la organización.
• Establece metas y diseña estrategias que sirven para poner en práctica decisiones difíciles.
• Mejora el rendimiento empresarial para acceder a nuevos mercados, transmitiendo información esencial a los niveles de la organización.
• Escucha, apoya y aconseja sobre ciertas conductas detectadas en la empresa.
• Mide los indicadores clave de desempeño de la unidad empresarial intervenida.
• Analiza, estudia y valora los datos estadísticos que obtiene para presentarlos de manera escrita, oral o visual.
• Capacita a los miembros de la empresa sobre los nuevos procedimientos, las estructuras o las medidas de optimización implantadas.

Puede ser de tu interés saber: ¿En qué se diferencia un emprendedor de un empresario?

¿Cómo ser consultor de negocios?

Según recomienda Thomas L. Greenbaum en el libro Manual del consultor. Guía completa para lograr el éxito como consultor (1991), para convertirse en un consultor de negocios es necesario que la persona interesada cuente con diversas habilidades o competencias específicas. Por ello, a continuación, se detallan algunos de los criterios que debe considerar la persona que quiera dedicarse a esta labor:

• Talento y conocimientos técnicos. Debe poder demostrar a sus clientes que cuenta con habilidades especializadas y conocimientos de valor, que le permiten cumplir con la consultoría profesionalmente.
• Ética y reputación laboral. Es determinante que el consultor tenga una reputación positiva que le sirva como carta de presentación, que está respaldada por el reconocimiento profesional entre sus clientes.
• Automotivación. Es un aspecto esencial y determinante para poder administrar eficientemente el tiempo, lo que le permite poder ajustarse a las fechas de entrega establecidas, respondiendo a las necesidades del trabajo.
• Capacidad de sugestión. Elabora el mejor proyecto para que su cliente resuelva los problemas detectados, presenta las estrategias y utiliza las acciones necesarias para convencerlo de aplicar las recomendaciones.
• Análisis y solución de problemas. Es indispensable que el consultor sepa evaluar las situaciones desde el ámbito macro y micro, para poder determinar los factores que afectan al problema y ofrecer las soluciones indicadas.

Sigue leyendo y conoce: ¿Qué estudiar para ser consultor?

Finalmente, pero no menos importante, quien se dedica a la consultoría de negocios debe tener una gran capacidad para redactar y comunicar eficientemente los hallazgos, los resultados y las acciones propuestas. Esta habilidad le sirve para vender sus propuestas y sus servicios, lo que es elemental para crecer como profesional independiente.

Un consultor de negocios es importante porque proporciona a las empresas una perspectiva externa y objetiva que puede ser crucial para su éxito y crecimiento. Puede ser un catalizador importante para mejorar el desempeño y la competitividad organizacional, mediante el aporte de conocimientos, experiencia, y soluciones adaptadas a sus necesidades específicas.