Liderazgo de equipos multidisciplinarios

Cuando se trata de la gestión de equipos multidisciplinarios, es necesario conocer cuál es su esencia, y cómo sacarle provecho al trabajo desde distintos puntos de vista. Si quieres algunas recomendaciones para dirigir estos equipos, el siguiente artículo te brinda siete estrategias.    

Pertenecer a un equipo de trabajo tiene muchas ventajas para sus miembros, especialmente porque todos aprenden y refuerzan habilidades que les permiten trabajar para lograr los mismos objetivos. Pero ¿qué pasa cuando los integrantes pertenecen a carreras o áreas profesionales distintas? Esta puede ser una experiencia laboral enriquecedora, especialmente para el líder que los dirige.

En este sentido, los líderes deben tener la capacidad de poder estar al frente de cualquier organización, en especial de aquella que está conformada por miembros que provienen de diversas especialidades. Por ello, hay que hablar sobre los equipos multidisciplinarios y de las estrategias que se pueden aplicar para gestionarlos.

Equipos multidisciplinarios: ¿qué son?

Por una parte, la Real Academia Española de la Lengua define al equipo como un “grupo de personas organizado para una investigación o servicio determinado”. Por otra parte, multidisciplinario significa “que abarca o afecta a varias disciplinas”. Entonces, un equipo multidisciplinario cuenta con personas de diferentes carreras, disciplinas, trayectorias y experiencias que trabajan conjuntamente para cumplir partes de un proceso.

Con la interacción que se logra en estos equipos se logran hacer aportes desde la visión de cada área profesional para alcanzar un objetivo común. Así, los equipos multidisciplinarios aportan una mayor perspectiva al proceso de trabajo, ya que resuelven un problema concreto, aunque los miembros pertenezcan a ámbitos laborales distintos. Este tipo de equipos tiene muchas ventajas frente a los equipos tradicionales, pero el secreto está en saber liderarlos. 

Los equipos multidisciplinarios son esenciales en muchos ámbitos, como la salud, la educación, la investigación y las organizaciones. Por ello, este tipo de equipos permiten enfrentar los retos complejos y aportar soluciones más completas, creativas y eficaces, mejorando la calidad de los resultados y fomentando la innovación.

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Estrategias para la gestión de equipos multidisciplinarios

Los líderes que se enfrentan a equipos multidisciplinarios van conociendo información diversa, amplían sus perspectivas y adquieren una base de saberes que les facilita poder obtener nuevas habilidades. Pensando en ello, los líderes tienen la obligación de desarrollar y aplicar varias estrategias que les permitan poder dirigir eficientemente a un equipo multidisciplinario, por ejemplo:

1. Entender las diversas funciones del equipo
En un equipo multidisciplinario cada miembro tiene diferentes cualidades y conocimientos. Por ello, el líder puede establecer las funciones que cada persona debe cumplir, además de cómo debe hacerlas y cuál es el resultado esperado. De esta manera, cada uno debe respetar el trabajo y el papel que cumple el resto de los miembros.

2. Fomentar la cooperación entre los miembros
Aunque este es un elemento básico de un equipo, cuando se trabaja con la variable de “multidisciplinario” es necesario que el líder siempre fomente la cooperación desde cada área. Con ello, se busca respetar la especialidad de cada integrante y no interferir en su flujo específico de actividades, sino realizar el trabajo particular para que todos avancen.

3. Prevalecer el respeto y la armonía
Cuando se reúnen profesionales de diversas áreas con distintas experiencias, existe la posibilidad de que se generen algunas diferencias en el equipo. Es trabajo primordial del líder saber demostrar y hacer entender que se debe mantener el respeto ante los puntos de vista de otros, celebrando que las diferencias permiten enriquecer al equipo.

4. Pertenecer a una comunidad integrada
Al tratarse de equipos con diversos tipos de profesionales, podría ser difícil establecer un espacio en el que todos se sientan parte de algo en común. Sin embargo, cuando los miembros del equipo conocen muy bien el objetivo que se persigue y son motivados frecuentemente, se puede establecer el sentido de pertenencia a una comunidad.

5. Autoevaluar constantemente
Es elemental crear un sistema que permita hacer una autoevaluación, revisando honestamente los aciertos, pero en especial las fallas, ya que ayuda a mejorar, solicitando críticas y recomendaciones al equipo para hacer las cosas de manera diferente. Además, se recomienda que el líder evalúe a su equipo y que el equipo evalúe al líder.

6. Favorecer la innovación en el trabajo
Cuando se encuentran diversos profesionales trabajando juntos, es muy probable que surjan ideas que permitan innovar, bien sea un producto, un servicio, un proceso o una manera de trabajar. El liderazgo, que sabe enfocar las capacidades y conocimientos de los miembros del equipo, los impulsa a ver más allá de las pautas establecidas. 

7. Comunicar adecuadamente
El líder debe contar con las herramientas comunicativas adecuadas para hacerse entender en sus colaboradores, especialmente cuando pertenecen a diversas áreas profesionales como ocurre en los equipos multidisciplinarios. Esto es importante, ya que se podrían necesitar estilos diferentes para establecer una comunicación afectiva.

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Cuando se trabaja con equipos multidisciplinarios se deben respetar los conocimientos de otros profesionales, mantener la escucha atenta y la empatía, porque son parte de las habilidades de los líderes que quieren alcanzar el éxito y el cumplimiento efectivo de sus metas. Con ello, además, logran conseguir armonía dentro del equipo.

De este modo, el liderazgo de equipos multidisciplinarios es fundamental para garantizar la efectividad, la productividad y el bienestar del equipo. Un líder competente asegura que todos los miembros trabajen integrados y en armonía hacia objetivos comunes, gestionando las diferencias y fomentando una atmósfera de cooperación, innovación y respeto. Sin un liderazgo adecuado, las fortalezas de un equipo pueden no aprovecharse al máximo, y la colaboración entre las disciplinas podría verse obstaculizada.